Antes de comenzar he de confesarme adicta al colorete, ese mágico cosmético capaz de llenar de luz y de vida nuestro rostro en un simple gesto. Me fascina. Y si además se trata de un producto bien pensado y bien ejecutado, entonces, simplemente, me rindo a sus pies. Y eso es precisamente lo que me ha sucedido con el colorete-iluminador Diorblush de Dior.
Por supuesto el packaging es espectacular. La polvera se presenta dentro de una pequeña bolsita de terciopelo azul marino, perfecta si sois como yo, una maniática del orden y la higiene en los productos.