Haciendo memoria en este recién terminado 2017 son muchos y muy hermosos los momentos que regresan a mi mente y a mis manos. Manos que se han ocupado de muchas Novias, mis Novias. Nos os enfadéis si hoy construyo un hueco especial para una mujer especial. En realidad, se trata de una pareja fantástica. Pasan este tipo cosas cuando conoces a ambos de bastante tiempo (ahora que lo pienso, bastante ya), cuando te alegras muchísimo con la noticia de su compromiso, cuando esa alegría te sobrepasa al saber que ella, quiere tus manos para su peinado y su maquillaje de Novia, cuando vas viviendo junto a ellos cada paso del camino hasta el día de su Boda, guardando secretos del uno y del otro, preciosas confidencias, sabiendo cómo será el traje de él y lo mucho que le va a gustar a ella, conociendo el Vestido de ella segura de que a él le temblarán las piernas al verla. Son muy especiales para mí, como os contaba. Ellos son Mónica y Jesús y ésta es su Boda, su preciosa Boda.
Una Boda bonita, Eugenia y Pablo
“Cuento los días con los dedos de las manos y de los pies. Ya quedan menos, casi nada. Jamás imaginé que me importaría tanto, que llegase a ser importante. Un día, solo es un día, solo es un papel, solo es una palabra. Palabras que te digo todos los días y, si no las digo, las pienso, y, si no las pienso, las siento. Palabras que llevan tu nombre escrito a fuego, ¿he dicho yo eso? De repente me doy cuenta del motivo que me ha traído hasta aquí, qué absurdo, qué maravilloso. Pienso en la vida, a estas alturas, mientras mi madre observa desde su rincón de la habitación, mientras un pincel recorre mi mejilla, pienso en la vida. Es corta, es complicada, eso ya lo sé, ya lo sabemos. Pero hoy el sol quiere abrirse paso a toda costa, creo que quiere recordarme que sí, que vale la pena sonreír, emocionarse por un vestido, dejar que los nervios manden por un día, permitirle a esas famosas mariposas que entren a volar por mi garganta y anulen lo que me queda de lógica, que se lleven la cordura, creo que es su alimento. Sencillamente porque te quiero. Y ya está. Y pienso en qué no importa lo que pase a partir de ahora, porque hoy estamos aquí, estamos juntos, tú y yo, y la vida vendrá como tenga que venir, pero hoy y aquí, estamos juntos. No dejo de preguntarme qué estarás haciendo ahora, quién estará pendiente de ti; yo tengo muchas hadas madrinas a mi alrededor, me siento querida, eso es muy bello ¿verdad? Y vuelvo a pensar en la vida y entiendo, entiendo que eso es lo único que importa, el amor. ¿Te das cuenta de la cantidad de amor que hay hoy aquí?, nuestros amigos, nuestra gente, están por ti y por mí. Y al final entiendo que hoy es eso, es nuestra Boda pero no lo es, es una celebración del amor, para recordar lo importante, para regresar al presente, para estar, parar sentir, para llorar y reír, es un día para vivir. ¿Te has dado cuenta? Estamos celebrando la vida y no puedo ser más feliz. Quiero tatuarme en el alma cada momento para que no se borren jamás de mi memoria. Me miro al espejo y me descubro sonriendo, además estoy guapísima, te voy a gustar mucho, me vas a gustar mucho, pero de eso ya hablaremos, después, a solas. ¿Qué estarás haciendo ahora? Creo que escuchas mi mente, tiene que ser eso. Me entregan una carta, una carta con tus pensamientos, te preguntaba por ellos y me entregan tu carta, tus emociones convertidas en palabras. No te voy a contar nada, ya sabes lo que dices y además sabes cómo decirlo, sabes que no quiero llorar, y también sabes que sería imposible quererte más. [Read more…]