«… Descubrimos la mañana cogidos de la mano, bañados por el sol temprano, contemplando el cielo, como si hasta entonces hubiéramos vivido en algún lugar lejano desposeído de belleza. Y entendimos que los ojos son capaces de mirar tan solo cuando observan el mundo a través de la mirada del otro, es entonces cuando la belleza se dibuja coqueta y temblorosa ante esos ojos recién estrenados, es entonces, cuando ya no se puede apartar la vista, del mundo. De ti.
Comprendimos que las palabras no son necesarias para entenderse cuando es el corazón el que habla. Y que las ganas por juntarse son más fuertes que los impedimentos para lograrlo. Comprendimos que querer es tener poder para correr y que amar es aprender a volar. A tu lado.
Y volamos, cada día, hacia dónde la vida quiera llevarnos, porque la vida es caprichosa, es juguetona y gusta de sorprender, regala paciencia porque sabe que será necesaria. Y mientras peleamos con esa vida que se empeña en ocasiones en subirle grados a la pendiente, nos agarramos más fuerte de la mano, seguros de que juntos llegaremos arriba, más fuertes, más humanos, más felices. Contigo.
Lo cierto es que seguimos como al principio, o puede que mejor, puede que lo de enamorarse esté sucediendo en realidad ahora. Si, ahora que ya me sabes los defectos, ahora que te conozco las manías, y las arrugas de la risa y los lunares de la piel, y los silencios de la noche y las risas del atardecer, ahora que ya nos vestimos con nuestro verdadero ser, sin disimulos, sin intenciones, tan solo permanecer, el uno junto al otro. Si, es posible que ahora te ame más que ayer. Mi vida.
Y por ese amor que se empeña en volverse grande quiero colocar en tu mano un anillo, un anillo que llevará mi nombre, es la forma que tengo de permanecer contigo. Si tú no quieres no se lo contaremos a nadie, es suficiente si tú lo sabes, si sabes que quiero sellar mi vida a la tuya, como quien cierra con lacre un sobre, atesorando su contenido como el más preciado de los tesoros, para que el tiempo no perturbe la paz que anida dentro, para que el devenir no haga cambios que no queremos, para que sigamos siendo fieles a nuestro corazón, para todo eso. Quiero, llevarte en mi mano, dibujarte en mi alma y grabarte en mi corazón. Quiero lo que tenemos, para siempre. Mi amor…»
Eva Villamar – Maquilladora que escribe
Mi querida Ana, llevo tu sonrisa grabada en mi memoria, junto a tu temple, esa actitud maravillosa responsable de que el día de tu Boda resultara ser un gran día. Tu forma de ser, natural de verdad, fue la única inspiración necesaria para peinarte y maquillarte el día de tu Boda. Esa melena inmensa merecía libertad, y ese rostro tuyo, no podía ser eclipsado por fuegos fatuos. Ahora que veo tus fotos, estoy segura de que conseguimos juntas nuestro objetivo: que fueras tú misma, así de sencillo. Y por cada momentito que le robaste al tiempo que no tienes para vernos, gracias, y por tu confianza, gracias.
Y no puedo olvidarme de Susi, una madre de la Novia como mandan los cánones, y una mujer increíble de pies a cabeza. Que os adoro mucho, a las dos.
Cuidamos de ella:
- Maquillaje y Peinado míos: Eva Villamar
- Fotografía: Oscar Companoni
- Vídeo: Daniil Novikau
- Oficiante: Luz Verde Eventos
- Música: Mas Music DJs
- Lugar: Quinta Canaima / Alborada Eventos
