La delicada belleza de Alicia

Érase una vez, una historia, de Amor…

«Quiero conocer cada uno de tus pensamientos, quiero ser parte de los latidos de tu corazón, he esperado una vida entera para sentarme a tu lado y poder jurarte lo mucho que te amo. Cuento los minutos como si fueran piedras que me alejan de tu presencia. Porque poder verte es para mí como ver amanecer, cada día por primera vez. Los colores de la primavera se dibujan majestuosos frente a mis ojos, mientras la brisa del otoño quiere ser escuchada, el verano sabe a sal y en el invierno el frío llama a los abrazos compartidos y las confidencias más secretas. Todo tiene sentido. Los días se dan la mano y tejen la manta de la vida, una vida a tu lado. La vida, el miedo y la dicha, alba y atardecer, un beso y un enfado. Te sigo amando.

Y calculo los centímetros que separan mi boca de la tuya, para sellar el trato, para permanecer callado, porque toda palabra sobra, cuando es tu piel la protagonista de este relato. Y vuelvo a mirarte, para asegurarme de que sigues en el mismo sitio de antes, justo aquí, en este rincón de mi alma que lleva tu nombre, cada parte de mi cuerpo ha sido moldeada como una figura de arcilla, con oquedades y rincones creados exactamente para ti. Mi mano sostiene tu mano, tu rostro duerme en mi pecho, mi espalda guarda tus temores, y en mi corazón, es el tuyo el que gobierna, es tu valentía, tu fuerza.

Hoy, mi vida, es nuestra Boda. Por fin. Un cielo azul se quiere dibujar entre las gotas de una lluvia juguetona, no me importa, pienso en tus hermosos pies caminando hacia mí y una adolescente alegría se apodera de mi ser entero, es pasión, son nervios, es amor, latiendo en cada poro de mi ser, quiero abrazarte con el alma y con el cuerpo, quiero cantarte poemas de amor, quiero besarte, quiero ser libre a tu lado, quiero, si, te quiero. Siento que ahora puedo, ser valiente a cada instante, encontrar fuerzas y ganas para luchar contra tempestades y vientos, para cuidar de ti, luchar por ti. Porque tú serás el motivo y la razón. Aquí, ahora, luego, siempre. Quiero mirarte para siempre.»

Eva Villamar – Maquilladora que escribe

Recuerdo perfectamente la primera vez que vi el rostro de Alicia, ella es poseedora de ese tipo de belleza que nace desde el interior, de una manera de ser, de moverse, de mirar. Ella es dulce, delicada, bonita. Con un rostro como el suyo cualquier maquillaje que se aleje de la naturalidad sería un crimen. Alicia vestida de Novia, esa imagen se dibujó en mi cabeza, y juntas, imaginamos una imagen, la suya. Al tiempo que su cabello se rendía a las ondas y a la alegría. Elegante, serena, magnífica.

Y qué agradecida me siento con cada una de mis maravillosas Novias, una nueva historia que comparten conmigo, qué gran honor. Querida Alicia, gracias eternas por confiar en mi el maquillaje y el peinado del día de tu Boda. Te deseo toda la dicha y felicidad que seas capaz de imaginar.

Cuidamos de ella:

Eva Villamar

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