Una Boda bonita para Patricia

Desde Londres llegaban para casarse en estas tierras gallegas, aquí en Coruña, ciudad en la que terminarían por regresar para quedarse. Porque Patricia es amante del mar y de la calma. Y con calma pensamos qué hacer con su corta melena, con su flequillo. Barajamos dejar el cabello suelto y ondulado, pero las trenzas ejercieron su poder y ya solo quedaba encontrar la forma de hacer que resultara. De conseguir crear un recogido de Novia sobre un cabello corto. Por supuesto que se puede. La sonrisa de Patricia era toda la motivación que yo necesitaba. Esa sonrisa que se dibujaba cada vez que hablaba de él. La suya es una de esas historias de amor sosegadas que se trabajan día a día, con detalles pequeños, con caricias sencillas, con presencia incluso en la distancia. La suya es una historia de amor real, de las que dan envidia por bonita y sencilla. Así de grande es, así de especial. Y así imaginamos su maquillaje de Novia, en apariencia sencillo pero con mucho trabajo detrás. Es lo que sucede cuando el resultado parece natural, que se confunde con lo fácil, como su historia de amor. Pero no es cierto, es justo lo contrario, al igual que todo en la vida, lo sencillo requiere mimo, respeto, cariño y mucha dedicación. Sus ojos, pura expresión, tenían que ser los que contaran las emociones y no colores excesivos sin ningún sentido. La piel, natural, transparente, suya, pero pulida. Volvemos a lo que parece sencillo pero no lo es. Volvemos a los trabajos de paciencia, de pincel pequeño, de detalle. Volvemos al amor del café del desayuno y de una rosa un día cualquiera.

Pero regresemos a Patricia, a su vitalidad y su gusto por la vida. A esa capacidad que tiene de convertir un paseo por el barrio en un viaje de descubrimiento. Esa visión estética y artística de la vida tan especial que le confiere su espíritu sensible. Es una mujer diferente, y su Boda tenía que ser como ella. Se vistió con gusto, con un corte coqueto y muy femenino, insinuante pero sin pretensiones. Un vestido de Novia que se supo mover con ella desde el primer momento, parecía que siempre hubiese llevado ese vestido puesto (diseño de Delphine Manivet). Nada en ella era extraño o extravagante, porque nada estaba fuera de lugar. Su tocado, una delicadeza realizada en flores naturales (obra de Madreselva -Marga eres una artista-), se integró perfectamente en su peinado, su peinado de Novia, su maquillaje de Novia, o tal vez la palabra Novia sobre y sea suficiente con decir Patricia en el día de su Boda.

La sonrisa de Patricia continuaba luciendo alegre mientras mi pincel teñía sus labios de burdeos suave. Llegaba Silvia Selas, ella y su cámara. Y lo que tendrían que ser nervios se tornaban ilusiones, entre fotos robadas, pendientes y familiares más ansiosos que la Novia, esta parte si sucedió como suele suceder en todas las Bodas. Pero ella seguía disfrutando de esos momentos, sabedora de que no se volverían a repetir. Coqueta ante el espejo, observaba el resultado. Patricia sabe, entiende de maquillaje, facilita mucho ciertas conversaciones sobre texturas o acabados, una gozada. Al terminar de darle el último toque a su maquillaje, su gesto tranquilo me confirmó que estaba contenta con el resultado. Estaba contenta, de la cabeza a los pies.

Acompañando a su tocado había llegado el ramo, ya lo habéis visto, bonito, fresco, espontáneo pero cuidado, como todo lo demás, como Patricia. Ella es el ejemplo de lo que una Novia debe hacer, o intentarlo al menos, en el día de su Boda. Ser ella misma. Sin importar opiniones, estereotipos, juicios fáciles, presiones de cualquier tipo, sin importar nada, no renunciar a expresarte como quieras en un día tan especial como es el día de tu Boda. Ver las fotografías de Patricia, a pesar de los meses transcurridos, es verla a ella, es como tenerla al lado, cálida y bonita. Y así debe ser.

Yo solo puedo estar agradecida porque además de ocuparme de su peinado y de su maquillaje, simplemente, la pude conocer. Te pude conocer, Patricia, bonita. Conocer ese bonito corazón, esa alma soñadora, esa mente creativa, conocerte y tenerte cerquita. Además se que eres feliz, él te hace feliz y tú a él. No se puede pedir más. ¡Gracias infinitas preciosa!

Eva Villamar – Maquilladora Profesional

 

Eva Villamar

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