Mi niña Ana en el día de su Boda

MI NIÑA ANA EN EL DÍA DE SU BODA

Si pudiese conseguir que escuchaseis su voz, o su risa, solo por un instante, entenderías el motivo de que Ana no sea solo Ana, sino mi niña Ana. Ella es dulce, es tierna, sencillamente adorable, porque hay que adorarla y abrazarla constantemente, no queda otra. Y pude comprender mucho más a Ana cuando tuve la oportunidad de conocer a su magnífica madre, a su hermano, su tía, me dejo gente, eso seguro, pero qué gente, que maravillosas personas, repletas de buenos sentimientos, de buenas intenciones, de amor. Amor, eso es lo que se siente cada minuto que pasas en compañía de personas tan especiales. Y de Amor, con mayúsculas, va esta historia, del amor de Ana y Santi, y del día de su Boda…

“Y no tuve que buscar, fue sencillo, entre las calles caminadas encontré mi sitio. Por casualidad, sin quererlo me descubrí una mañana acariciándote con la mirada, perdiendo el sentido del tiempo en tu espalda, pensando que no pensar era la mejor idea y dejarse llevar la manera natural de respirar. Juré no volver a caminar sin tus zapatos, juré no volver a sentir sin tus latidos y sentí el camino firme bajo mis miedos para ver la vida hermosa y sencilla, como tú. Y las partes de mi vida y de mi cuerpo a medio hacer se terminaron, y mis preguntas sin respuesta se apagaron, ya no había razón para el silencio, con solo mirarte las palabras más hermosas se alzaban y se acunaban al viento, mientras los mares más antiguos bendecían nuestro encuentro, susurrando palabras saladas de amor eterno.

No quiero quitarme esta marca del alma, no quiero vivir sin tu corazón, serás mi nuevo tatuaje, te llevaré conmigo porque no puedo soltarte ya, perdería la mitad de mi ser, perdería el rumbo, otra vez. Quiero mirar al cielo y sonreír y gritar y vivir. Vivir para verte, cada mañana, cada atardecer, cada risa, cada pena, cada paso, cada canto, cada llanto, cada gota de lluvia, cada piedra nueva, cada nueva alegría. Vida, contigo, es vida, contigo es buena.

Pronunciaré tu nombre y diré en voz alta lo que tanto te he susurrado, que me quiero quedar a tu lado, que perderme contigo es encontrar el sentido real de haber nacido. Y tú dirás que sí, que sientes lo mismo. Es cierto y es real, el amor existe si se siente de verdad y durará el tiempo que mi corazón quiera durar. Y cada día será nuevo y será bueno, será de verdad, sincero. Con lo que venga, podremos, con lo que no venga, podremos. Lo ves como yo lo veo, ¿verdad?, con la claridad absoluta que da la cordura más loca, la de pensar que el universo gira en torno a tu cabello. Si, es locura, lo sé y no me importa, lo único que quiero es un beso, siempre el primero, siempre nuestro.”

Eva Villamar

Gracias Ana, mi niña, por tanto y tanto, sin final, por seguir a mi lado pasada tu Boda, por hacerme sentir una más entre los tuyos, por ser tan especial. Por confiarme tu peinado de Novia, con esas ondas naturales como tú, al final hubo trenzas; tu maquillaje de Novia, no me atrevería a transformar ni uno solo de tus rasgos, tenías que ser tú, Novia, pero tú. Podría seguir hablando de ti, de tu gente, de tu Boda, de los días antes, las risas y las confidencias. Quiero que seas feliz y que Santi te acompañe, porque me gusta pensar así, que los buenos propósitos han de tener un hermoso comienzo y nunca un final. Imaginemos que sigues vestida de Novia, que a Santi le estorba el último botón de su estrenada camisa, imaginemos un día de dicha interminable y que así siga siendo el resto de vuestra vida. Con todo mi cariño!

Los que cuidamos de la Novia:

 

Eva Villamar

3 comentarios en “Mi niña Ana en el día de su Boda”

  1. Ana Martín (novia orgullosa de su Eva)

    Hay muchos adjetivos para esta publicación, muchos, tantos, que esta caja de comentarios me diría «límite de palabras superado». Increíble. Cómo me gusta, de verdad.

    GRACIAS.

      1. M. Isabel Martín-Serrano S. Merckel

        Pasados dos años, he descubierto tu blog, qué guapa estaba mi sobrina, natura y genética puso una parte, el resto es trabajo tuyo, Eva…qué bien escribes, es fácil describir cuando se rezuma AMOR en las palabras.
        Gracias por tu profesionalidad y el cariño que viertes en tu trabajo.

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