Un bosque de risas, la Boda de Laura

Un bosque de risas, la Boda de Laura

«Quiero reírme, reírme siempre, sin motivo ni razón. Reírme del reloj, que nos estará mirando atento a cada minuto, es su trabajo, nos recordará que corre, que sabe correr, no importa, nuestra risa suena más alta que sus dichosas manecillas. Además, tenemos ventaja, desde hoy, la nuestra es una vida multiplicada por dos, la tuya y la mía, dos vidas, el doble de tiempo para vivirla, para disfrutar.

Quiero reírme, contigo, conmigo, de ti y de mí, de los dos. Dos. De nuestros pelos locos de las mañanas, de los cafés a toda prisa, de la lista de la compra que no hacemos nunca, de los besos que nos damos siempre, de la canción hortera que nos mueve las piernas, de las ganas de saltar encima de la cama, de cada una de las chorradas que solo los dos entendemos, ya sin palabras.

Quiero reírme, y contagiar a los nuestros. Nuestros, ahora es todo nuestro, las medias solo para las piernas y el frío, contigo solo es uno y se está calentito. Nuestra familia, la mejor. Nuestros amigos, los mejores. Y que siga creciendo, que sigan llegando gentes buenas que nos quedaremos, las instalaremos en nuestra nueva vida, mientras abrimos otra cerveza o lo que sea, para celebrar, para no olvidar, que estamos haciendo nuestros sueños realidad.

Quiero reírme cuando las cosas vayan mal, porque tu risa es la cura, con la mía te ayudaré, juntos, siempre, como ahora, podremos, seguro. En ocasiones me gusta imaginar como la risa nos dibuja una armadura, nos protege y nos hace fuertes. Así lo siento, siento la risa el alimento de lo que ha de ser bueno. Bien alto, bien fuerte, que el mundo entero lo escuche. La felicidad existe, descansa escondida y tan solo atiende a la llamada del mundo que habita. La risa.

Quiero reírme, para siempre. Hoy lo diremos, para siempre. Entre más risas, bailando y saltando sin límites, como nos gusta. En libertad. Quiero que vivamos el día de hoy y todos los demás en libertad. Si te concentras, puedes sentir el viento volverse brisa, el mar abandonar su mal humor. Si te concentras, mientras bailamos libres, con la risa como guía, puedes sentir como todo encaja, como si nos escuchara la vida y también se uniera al juramento. Querernos así de limpio, así de bonito, así de sincero. Ser felices, porque nos da la gana, porque podemos.

Quiero reírme y lo haré, a tu lado, desde ahora y para siempre, te lo prometo.»

Eva Villamar – Maquilladora que escribe

 

Laura, hermosa mujer. Tenía que hablar de tu risa. Cuando llega un momento en el que, mientras intentas maquillar los labios, le dices a una Novia “ya está, los llevas mal pintados porque yo así no puedo”, es que no había forma humana de poner color dignamente a esa boca que se perdía entre carcajadas (la verdad es que Ernes no ayudó nada… todo hay que decirlo), que nos perdíamos entre carcajadas y música que no voy ni a nombrar (hay temas que son privados). Gracias y gracias por tanta energía de la buena, de la que alimenta. Gracias por dejarme estar ahí, por ocuparme de tu coleta-trenza especial, de poder maquillar tu alegría, aunque, para mí y sin la menor duda, lo mejor de mi trabajo eres tú. Eres increíble. Te llevo conmigo.

Equipo de esta Boda Bonita:

Eva Villamar

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